Estábamos esperando a encontrar un tema para escribir un artículo que os interesase a todos y… ¡Hemos dado con él!
Un nuevo estudio ha descubierto que el aprendizaje de una nueva palabra puede provocar las mismas chispas en tu cerebro que durante la práctica de actividades que aportan placer, como por ejemplo el que garantiza el sexo. ¡Ahora entendemos que haya tantos adictos al Scrabble!
El lenguaje humano es nuestra mayor diferencia del resto de los seres vivos. La emergencia del lenguaje fue un gran paso en la evolución, pues nos permitió cooperar entre nosotros y compartir el conocimiento más fácilmente.
¿Qué nos motivó a la hora de adquirir el lenguaje? Existe la hipótesis de que los mecanismos que se activan a la hora de aprender el lenguaje están ligados a circuitos de recompensa en el cerebro, lo que nos conduce a aprender nuevas palabras.
El último estudio llevado a cabo por investigadores españoles y alemanes se ha publicado en “Current Biology”. En él, se analizó la actividad cerebral de 39 adultos mediante el uso de una técnica denominada imaginería por resonancia magnética. Se escaneó el cerebro de los participantes mientras realizaban dos actividades: aprender el significado de nuevas palabras a través de su contexto en una frase y realizar apuestas.
Durante la realización de ambas actividades los participantes activaron la misma región cerebral, justamente la región que se activa durante la actividad sexual. Además, se descubrió que aquellos que tienen una mejor conexión entre los circuitos son capaces de aprender más palabras que el resto.
Estos descubrimientos nos hacen preguntarnos dos cosas: ¿El lenguaje es simplemente un resultado de la evolución del córtex cerebral? ¿Influirán las emociones en el proceso de adquisición del lenguaje? ¡Desde tu blog de traductores especialistas en traducción médica nos encantaría saber vuestra opinión!
